Este ritual nocturno podría ser responsable, al menos parcialmente, de la buena salud y la vitalidad de la reina británica, considera el tabloide británico The Express. Se trata del hábito de beber una copa de champán cada noche antes de acostarse, algo que la reina hace desde hace mucho, según su prima, Margaret Rhodes.
No se sabe exactamente cuál es la marca preferida de champán de Isabel II, pero seguramente es alguna de las ocho que poseen certificación real. Para obtener tal estatus, el fabricante de bebidas debe formar parte de la lista de la casa real durante al menos cinco años.
Algunas de las marcas de champán que gozan de esta certificación son Bollinger, Krug, Lanson y Pol Rogers. Las botellas de estos productores a menudo se encuentran en las listas de las más caras del mundo, llegando a costar varios miles de dólares por unidad.
The Express apuntó, además, que Isabel II suele disfrutar de "un trago o dos durante el día". Según diversos relatos, a la monarca le gusta la ginebra y el Dubonnet, una bebida dulce a base de vino.
De hecho, a finales de 2020, la reina británica lanzó su propia producción de ginebra, la Sandringham Celebration Gin. La bebida se fabrica con las plantas cultivadas en su finca de Sandringham, en Norfolk. Se destila en pequeños lotes de 100 botellas y se vende en la tienda oficial de regalos en línea. Una botella de medio litro cuesta 50 libras esterlinas (66,6 dólares).