"El principal problema con el que nos enfrentamos consiste en la ausencia de unas relaciones estables entre Rusia y la UE, entre los dos protagonistas de peso en el espacio euroasiático. Por supuesto, se trata de una situación enfermiza que no resulta beneficiosa para nadie", dijo el ministro de Exteriores ruso.
Lavrov aseguró que está dispuesto a responder a todas las preguntas que planea formular Borrell durante las negociaciones.
"Trataremos de no defraudarlo", advirtió el canciller de Rusia.
La víspera, Borrell apuntó en su blog que planea discutir en Rusia los asuntos relacionados con Siria, Libia, Nagorno Karabaj, Bielorrusia y Ucrania, pero también expresó su preocupación por el arresto del bloguero opositor Alexéi Navalni y la represión violenta de manifestaciones en su apoyo.
El jefe de la diplomacia europea anunció que intervendría el próximo 9 de febrero en una sesión plenaria del Parlamento Europeo tras su visita a Rusia, que durará hasta el 6 de febrero.
Borrell comenzó su visita a Moscú reuniéndose con representantes de la sociedad civil.