"En cuanto a los proyectos en las cuatro islas y los problemas humanitarios, el año pasado fue casi imposible su cumplimiento debido al impacto del coronavirus, pero acordamos reiniciarlos a medida que lo permita la situación epidemiológica", subrayó el titular en una rueda de prensa.
Motegi aseguró que Japón planea continuar los debates con Rusia a diferentes niveles y lamentó que en 2020, a causa de la pandemia del coronavirus, "no se haya podido celebrar reuniones cara a cara".
"Pero acordamos continuar las discusiones, en particular, sobre cuestiones de la firma del tratado de paz, y también acordamos que los líderes de los países, el presidente [Vladímir] Putin y el primer ministro [Yoshihide] Suga, continuarán intercambiando información entre Japón y Rusia", agregó el canciller japonés.
No obstante, Motegi reiteró que esas cuestiones "no serán fáciles de resolver", pero "mediante negociaciones las dos partes pudieron aclarar los enfoques en los que están de acuerdo, así como las cuestiones en las que difieren".
Durante décadas, Tokio ha condicionado la firma del tratado de paz con Rusia, asunto pendiente desde 1945, a la recuperación de las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai, del archipiélago de las Kuriles.
Japón se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia el 7 de febrero de 1855.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la Segunda Guerra Mundial y que Rusia asumió su soberanía como sucesora legal de la URSS.
Las negociaciones sobre la firma del Tratado de Paz hasta el momento no dieron ningún resultado. Tokio declara que busca la solución del problema.
Moscú, a su vez, señaló en varias ocasiones que el traspaso de las Kuriles a Japón no se debate.