En un comunicado, la Policía Federal dio a entender que ese hecho no fue un caso aislado, al hablar de una "organización criminal que utilizó aeronaves de la FAB"; se están cumpliendo "15 mandatos de búsqueda y aprehensión" y dos mandatos que impiden la comunicación de los investigados y su salida del Distrito Federal.
"Las investigaciones demostraron que, además del sargento detenido en la ciudad de Sevilla, otras personas se asociaron al militar, de forma estable y permanente, para practicar un delito de tráfico ilícito de drogas", afirma la Policía Federal, que sostiene que hay elementos que indican que se produjo al menos otra remesa de droga hacia España.
Las investigaciones también engloban el lavado de dinero obtenido durante la práctica delictiva, y apuntan que hubo compras de vehículos e inmuebles pagados "con altos valores en efectivo".
La Policía Federal recordó que las penas previstas para los delitos de asociación para tráfico de drogas y blanqueo de dinero van de los tres a los diez años de cárcel.