"No hay ninguna respuesta a nuestra solicitud sobre los motivos y la forma en que el laboratorio militar sueco llegó a la conclusión de que el señor Navalni fue envenenado con una sustancia del grupo Novichok. Esto no encaja en absoluto con la regla de transparencia", dijo Lavrov en una reunión con su homóloga de Suecia, Ann Linde.
El jefe de la diplomacia rusa indicó que los políticos occidentales, en particular, los alemanes, no quieren seguir esa regla y revelar en que se basan las conclusiones que utilizan para promover su posición antirrusa.
"Queremos discutir todos esos temas de manera honesta, abierta, sin prejuicio, porque nosotros, en calidad de vecinos, debemos estar interesados en mantener unas buenas relaciones, especialmente porque los pueblos de nuestros países, sobre todo los residentes de las regiones fronterizas, tienen un gran interés en ello", subrayó el ministro ruso.
El 20 de agosto de 2020, Navalni se sintió mal durante un vuelo de la ciudad rusa de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en la ciudad de Omsk, donde los médicos lograron estabilizar su estado. Desde Rusia el bloguero opositor fue trasladado en un avión medicalizado a la clínica Charité de Berlín donde recibió tratamiento por más de un mes.
Un laboratorio militar de Alemania y, posteriormente, laboratorios de Suecia y Francia determinaron que el opositor ruso había sido envenenado con un agente tóxico del grupo Novichok, mientras que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) declaró que en el organismo de Navalni fue hallada una sustancia similar por sus características a ese agente letal pero no incluida en esa lista.
Moscú calificó de infundada la versión alemana sobre lo sucedido con Navalni.
El bloguero y opositor ruso Alexéi Navalni fue arrestado el 17 de enero en un aeropuerto de Moscú cuando regresaba de Alemania.
A Navalni se le imputan los delitos de estafa contra la empresa de productos de belleza Yves Rocher y apropiación ilícita de fondos de la maderera Kirovles. El opositor rechaza todas las acusaciones en su contra y las considera políticamente motivadas.
Los líderes de Estados Unidos, la UE y otros países occidentales exigieron a Rusia la liberación inmediata de Navalni.