"Esta mañana, el Consejo de Seguridad celebró consultas cerradas sobre Birmania. En su exposición informativa a los miembros del consejo, la enviada especial del secretario General, Christina Schraner Burgener, condenó enérgicamente las recientes medidas adoptadas por los militares", dijo Dujarric a la prensa.
La enviada especial dijo que este giro de los acontecimientos "fue sorprendente e impactante", y que había estado en contacto con la cúpula militar "hasta un día antes del golpe", detalló el vocero.
2 de febrero 2021, 18:54 GMT
Los militares de Birmania dieron el golpe de Estado el 1 de febrero por la mañana y detuvieron a la consejera de Estado Aun Sang Suu Kyi y al presidente Win Myint, así como a otros dirigentes de la Liga Nacional para la Democracia (LND).
A su vez, anunciaron un estado de emergencia durante un año y prometieron "tomar medidas" contra el supuesto fraude electoral durante los comicios generales del 8 de noviembre, en los que el partido LND de Suu Kyi ganó la contienda.
Schraner Burgener pidió la liberación inmediata de los funcionarios detenidos y dijo que la declaración de emergencia debía ser revocada.
"La declaración debe ser revocada, los líderes detenidos deben ser liberados inmediatamente y el proceso de litigio postelectoral debe reanudarse con el pleno compromiso de todas las partes", expresó.
La enviada también dijo que la suspensión de todos los vuelos, incluidos los de ayuda de la ONU, es especialmente preocupante dada la actual pandemia de COVID-19 y las implicaciones que esto podría tener en la entrega de vacunas a Birmania.
Todos los actores deben abstenerse de la violencia y el Consejo de Seguridad de la ONU debe enviar una "señal clara" advirtiendo de un "retroceso total" desde la apertura de Birmania en 2011, concluyó.