Los sucesos tuvieron lugar en el condado de Buckinghamshire, Inglaterra, en 2018, cuando Kandice Barber se obsesionó, de acuerdo con los testigos, con el menor de edad. Tras conocerlo en un evento deportivo, la mujer le pidió su teléfono para poder guardar su usuario de Snapchat, red social en donde los mensajes de audio, texto, imágenes o vídeos desaparecen de la pantalla del destinatario tras un breve periodo de tiempo.
Precisamente una de estas fotos es la que terminó por delatar a la profesora. La imagen rápidamente se difundió en la escuela Princes Risborough, hasta llegar a los ojos del director, que la despidió y presentó una denuncia contra ella.
Sin embargo, la mujer ya había abusado sexualmente del joven, de acuerdo con la Fiscalía. Barber fue con el menor de edad a un campo, donde mantuvieron relaciones sexuales.
Este no es el primer delito de este tipo de la mujer. Anteriormente, había sido enjuiciada por el envío de las fotos y condenada por hacer que un niño viera un acto sexual. Sin embargo, fue absuelta del cargo de incitar a un niño a participar en actividades sexuales, de lo que ahora ha sido declarada culpable en los tribunales de Aylesbury. La pena puede ascender a cinco años de prisión.
El esposo de la profesora, Daniel Barber, mostró su apoyo en todo momento a su pareja durante el juicio. Incluso declaró como testigo en su defensa. Tras ser consultado por la prensa luego de darse a conocer el veredicto, se mostró enfurecido.