"Trabajando juntos como un único y genuino Reino Unido es la mejor forma de emprender nuestra recuperación del COVID-19", dijo el mandatario conservador antes de emprender vuelo a Glasgow.
La ministra principal del territorio autonómico y líder del Partido Nacional de Escocia (SNP), Nicola Sturgeon, cuestionó la legalidad del desplazamiento "no esencial" de Johnson en este periodo de confinamiento y duras restricciones a fin de contener la propagación de la nueva cepa del virus.
El segundo del SNP, Keith Brown, interpreta la visita como una prueba del "pánico" que siente el Ejecutivo conservador ante el avance del independentismo en los sondeos de opinión.
"Definiendo este viaje de campaña como 'esencial', está claro el pánico del primer ministro, que sabe que los 'tories' están perdiendo el argumento de la independencia", declaró el también miembro del Parlamento de Edimburgo.
El electorado escocés se inclina persistentemente a favor de la independencia desde mediados de 2020, con un promedio actual del 54,2% contra el 45,8% en el conjunto de las encuestas.
Este dato casi replica a la inversa el 55,3% contra 44,7% del triunfo registrado por el bando unionista en el referéndum soberanista de 2014.
Sturgeon se ha comprometido a convocar una segunda consulta —el llamado IndyRef2— si el SNP y otras fuerzas independentistas retienen la mayoría parlamentaria en las elecciones autonómicas previstas, en principio, para el 6 de mayo.
Los sondeos de intención de voto proyectan una amplia victoria del SNP en los comicios.