"La extensión del Nuevo START debería ser solo el comienzo y no el final de la diplomacia de desarme nuclear de Estados Unidos y Rusia; un objetivo clave de la próxima ronda de conversaciones bilaterales debería ser, en parte, recortes más profundos y verificables en las armas nucleares estratégicas desplegadas", dice el comunicado.
Anteriormente, la Casa Blanca dijo que el presidente Joe Biden y el presidente ruso Vladímir Putin durante una llamada telefónica abordaron la voluntad de ambos países de extender el Nuevo START por cinco años y acordaron que sus equipos trabajen para completar la extensión antes de la fecha límite del 5 de febrero.
Las conversaciones de seguimiento entre Estados Unidos y Rusia, dice el comunicado, deberían abordar las armas nucleares no estratégicas junto con los misiles convencionales de largo alcance y doble capacidad, incluidos los que anteriormente estaban prohibidos por el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF, por su sigla en inglés).
El Nuevo START ha estado en vigor desde 2011 y expirará el 5 de febrero.
Es el único acuerdo legalmente vinculante que queda sobre control de armas nucleares entre Rusia y Estados Unidos.
El tratado limita el arsenal nuclear de cada país a 700 misiles balísticos intercontinentales, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzadores.