"Los equipos de telecomunicaciones fabricados por proveedores que no son de confianza, incluido Huawei, son una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y de nuestros aliados", dijo Psaki.
La portavoz dijo que EEUU se asegurará de que "de que las redes de telecomunicaciones estadounidenses no utilicen equipos de proveedores que no sean de confianza" y trabajarán "con aliados para asegurar las redes de telecomunicaciones y realizar inversiones para expandir la producción de equipos de telecomunicaciones por parte de empresas estadounidenses y aliadas de confianza".
En medio de la escalada de las tensiones bilaterales entre China y Estados Unidos, la administración Trump agregó a Huawei a la "lista de entidades" en mayo de 2019, lo que básicamente prohibió a las empresas estadounidenses hacer negocios con el gigante tecnológico chino sin la aprobación previa del gobierno estadounidense.
Las sanciones de EEUU plantearon serios desafíos para el negocio de teléfonos inteligentes de Huawei, ya que la compañía luchaba por asegurar el suministro de microprocesadores para sus dispositivos debido al dominio de EEUU en la industria de los chips de teléfonos inteligentes.