"La cuarentena rígida está descartada por las características de la misma, tenemos que buscar un equilibrio entre las actividades económicas y la salud", dijo el secretario de Desarrollo Económico de la alcaldía paceña, Sergio Siles, anunciando las restricciones.
El funcionario explicó que a partir del 28 de enero funcionará solo la mitad del transporte público y el ingreso de personas a mercados, supermercados y bancos estará limitado según las terminaciones numéricas de los documentos de identidad: un día para terminaciones en números pares, otro para impares.
Durante el nuevo período de restricciones, cuya duración no fue precisada por Siles, estarán cerrados los campos deportivos municipales y todos los locales de congregación social no esenciales.
La circulación de personas y vehículos estará permitida de 05:00 a 22:00, horario local (09:00 a 01:00, GMT) de lunes a viernes, y de 05:00 a 20:00 los fines de semana.
Restricciones parecidas han sido ordenadas en días recientes por las autoridades de otras ciudades importantes de Bolivia, como Santa Cruz (este) y Cochabamba (centro).
El Gobierno nacional ha descartado varias veces la declaración de una cuarentena general, argumentando que esa medida perjudica especialmente a los sectores más desprotegidos de la sociedad.
Durante varios meses de 2020, en la llamada primera ola de la pandemia, Bolivia estuvo en régimen de cuarentena total, incluido confinamiento domiciliario.