Miasnikov responsabilizó a los anuncios publicitarios de instar al consumo de ciertos analgésicos que pueden ser causantes de ataques cardíacos, derrames cerebrales, hemorragias y muerte. Señaló que los analgésicos populares son principalmente medicamentos antiinflamatorios no esteroides, que ayudan a paliar el dolor, sin embargo, "tienen un conjunto colosal de efectos secundarios".