Según el funcionario ruso, la experiencia de la pandemia del COVID-19 mostró lo importante que es anticipar el surgimiento de nuevos cisnes negros y contrarrestarlos juntos.
"Los mayores obstáculos al desarrollo de la resiliencia global a los desafíos, incluso para las corporaciones globales, son la desunión y los prejuicios políticos", dijo Dmítriev.
Agregó que "es necesario superar estas barreras con la ayuda del trabajo concreto de los diferentes países en los ámbitos que les unen".
Dmítriev subrayó que los desacuerdos políticos, las limitaciones a la cooperación internacional y los cambios mentales impulsados por el desarrollo de las tecnologías aceleran la aparición de nuevos cisnes negros.
"Simultáneamente ocurren numerosos eventos singulares que aceleran la aparición de los cisnes negros y creo que la cuestión de nuestra preparación para ellos es clave", afirmó.
Precisó que una aceleración de la inflación mundial, una nueva pandemia, los problemas ambientales y el terrorismo pueden convertirse en nuevos cisnes negros.