"Cañas tenía una personalidad que le permitía sostener relaciones pese a las diferencias, pues entendía la política como un ámbito en el que es necesario encontrar coincidencias", dijo a Sputnik el historiador salvadoreño Roberto Turcios.
Autor de libros como 'Rebelión' y 'Siglo XX. Tendencias y coyunturas de cambio', Turcios comentó a Sputnik que Cañas era una persona que generaba relaciones de respeto más allá de las diferencias, y sin hacer concesiones a su militancia revolucionaria.
Cañas falleció el 24 de enero a los 70 años, y de inmediato se sucedieron las muestras de dolor y reconocimiento a la impronta de quien fuera uno de los líderes negociadores de la guerrilla en el proceso que puso fin a doce años de conflicto armado (1980-1992).
Cultura de paz
Fundador de la Resistencia Nacional, una de las cinco organizaciones que convergieron en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), Cañas también se destacó como economista, diplomático, pero sobre todo como pedagogo.
"Siento que Cañas quiso hacer más por fomentar, desde la educación, una cultura de paz en el país", agregó Turcios, quien señaló que la Resistencia Nacional fue de las primeras organizaciones en destacar la importancia de la solución política al conflicto.
Horas antes de su muerte, Cañas reivindicó en su cuenta de la red social Twitter la necesidad de una educación más inclusiva.
"Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños", escribió.
Varias figuras del FMLN lamentaron el fallecimiento de su antiguo compañero de armas, y lo mismo hicieron políticos de derecha y representantes del oficialismo.