"Será necesario seguir estrictamente la norma 14+7+7 y controlar con eficacia la salud de las personas que llegan a Pekín del extranjero", dijo.
Para estas personas regía antes la obligación de cumplir una cuarentena centralizada de 14 días y luego un confinamiento en el domicilio de siete días. Ahora se añaden otros siete días, durante los cuales el personal médico monitoreará el estado de salud de los que llegan a China del extranjero.
Entre el 17 y el 19 de enero en el distrito de Daxing de Pekin fueron detectados 11 casos de infección con el COVID-19, incluidos dos de la nueva cepa descubierta en el Reino Unido.
Las autoridades instaron a cuantos han visitado Daxing durante los últimos 14 días a pasar el test y mientras no esté listo el resultado no abandonar Pekín y no contactar con numerosas personas.
Desde el 23 de enero y hasta el fin del semestre se introducen estudios online para una parte de los alumnos de las escuelas secundarias de Pekín.
Los niños de primaria se fueron de vacaciones el 16 de enero, las guarderías tampoco funcionan.
El pasado 19 de diciembre, las autoridades sanitarias del Reino Unido confirmaron la presencia en el sur del territorio británico de una nueva cepa del SARS-CoV-2 que se propaga con más rapidez y, según las estimaciones iniciales, podría ser un 70% más contagiosa, si bien no hay evidencias de que esta mutación repercuta en la gravedad de los síntomas, la tasa de letalidad, la respuesta de los anticuerpos o la eficacia de las vacunas.