"Ya no pude despedirme del presidente Trump, sí aprovecho para expresar que fue buena la relación que tuvimos con el presidente Trump, creo que en beneficio de México en distintos asuntos; fueron pocos los desencuentros, las diferencias", dijo el mandatario en conferencia de prensa, al reseñar una lista de temas espinosos en los poco más de dos años que lleva en el cargo.
El gobernante mencionó que una de las decisiones de Trump más controvertidas fue su intención de imponer aranceles a México, si las autoridades de este país no detenían a las caravanas migrantes centromericanos y caribeños.
"Una en particular, la decisión unilateral de querer imponer aranceles, fue lo más complicado en toda la relación", dijo López Obrador.
Sin embargo, aseguró que ambos gobiernos llegaron a un acuerdo.
"Se resolvió el problema, con cosas favorables para México que se lograron con el presidente Trump", prosiguió el gobernante en su balance.
El primer logro en la relación con su homólogo fue "el respeto a nuestra soberanía, nunca tomó la decisión de enviar a agentes para ocuparse de casos que solo nos corresponden a nosotros", prosiguió.
Otros "momentos difíciles" se presentaron el 17 de octubre de 2019, tras los enfrentamientos de fuerzas militares contra narcotraficantes armados con ametralladoras, en Culiacán (noroeste), a raíz de la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, fundador del Cartel de Sinaloa, que purga una condena en EEUU.
"En el caso de Sinaloa, cuando el hijo del señor [Joaquín] Guzmán Loera fue detenido, que luego se le liberó por las razones que explicamos en su momento, él [Trump] habló ofreciendo apoyo y le dijimos que íbamos a resolver el problema", recordó.
La liberación del narcotraficante fue una decisión que López Obrador ordenó a las fuerzas militares que lo habían arrestado, para evitar una confrontación de gran envergadura con cientos de narcotraficantes armados con equipo antiblindados en la capital de Sinaloa.
Trump también intentó intervenir tras el asesinato de seis niños y tres madres de una familia mexicano-estadounidense, en Bavispe, Sonora (noroeste).
El entonces jefe de la Casa Blanca quería que los narcotraficantes mexicanos fueran declarados "terroristas".
"Habló para ofrecer apoyo y fue lo mismo, dijimos: nosotros vamos a hacernos cargo, dijimos que no estábamos de acuerdo precisamente para evitar injerencias", reseñó López Obrador.
El presidente dijo que es "optimista" de cara al nuevo Gobierno de Joe Biden, con quien espera una "muy buena la relación".
Con la toma de posesión de Biden comienza un nueva administración de cuatro años en EEUU, mismo lapso que falta para el sexenio de López Obrador.