La enfermera, de 54 años y trabajadora en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Instituto Emilio Ribas de Sao Paulo, recibió una primera dosis de la vacuna elaborada por el laboratorio chino Sinovac acompañada del gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, que hace meses firmó el acuerdo para que esta vacuna llegara a Brasil.
La inyección se produjo pocos minutos después de que los cinco técnicos de la Anvisa aprobaran por unanimidad el uso de emergencia de las dos vacunas anteriormente citadas en Brasil.
Esta primera vacunación es simbólica y se da en un contexto de lucha contrarreloj entre el gobierno de Sao Paulo y el gobierno federal para hacerse con la primera imagen de un brasileño vacunado; aún no se sabe cuándo empezará la vacunación en masa de la población.
El gobierno de Sao Paulo firmó un contrato hace meses con el laboratorio chino Sinovac para acceder a 46 millones de dosis de su vacuna contra el COVID-19.
El presidente Jair Bolsonaro se mostró durante meses muy crítico con esta vacuna por su origen chino y por estar patrocinada por el gobernador Joao Doria, su principal rival político, llegando a decir que Brasil "jamás" compraría vacunas chinas.
El gobierno federal llegó a un acuerdo para recibir 100 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, pero hasta el momento no tiene ninguna; debía haber recibido dos millones este fin de semana procedentes de la India, pero la entrega se frustró en el último momento.
Por lo tanto, en este momento Brasil puede empezar a vacunar con seis millones de dosis de la "Coronavac" que el gobierno de Sao Paulo recibió en las últimas semanas, como parte del paquete total de 46 millones de dosis.