La víspera, el periódico ruso Kommersant informó que Rusia está dispuesta a retirarse del tratado después de que los países europeos rechazaran sus propuestas para enmendar el documento.
"Abandonamos este acuerdo (...) creo que esta posición tomó forma y se anunciará oficialmente en un futuro cercano", dijo Buzhinski.
Al mismo tiempo, precisó que Rusia no destruye el tratado, sino que simplemente no puede permitirse permanecer en él en condiciones desiguales.
El Tratado de Cielos Abiertos, suscrito en 1992 en Helsinki, permite a los observadores militares realizar vuelos de vigilancia aérea para obtener imágenes de movimientos de tropas y buques en un vasto territorio desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.
Ese documento, en vigor desde 2002, contaba hasta hace poco con 34 signatarios. El pasado 21 de mayo, EEUU anunció su salida de este tratado con el argumento de supuestos incumplimientos por parte de Rusia.
Rusia por su parte ha negado todas las acusaciones.