"Recibí llamadas del exterior, de artistas, de deportistas, medios de comunicación. El presidente Alberto Fernández me ofreció hacerme tratar en Argentina, igualmente el hermano (presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro, el Gobierno de Cuba, todo a disposición", dijo el exgobernante a radio Panamericana.
En su primera declaración a un medio local desde que se confirmara el miércoles su positivo de COVID-19, Morales habló con voz ronca aunque aseguró que se sentía "muy fortalecido, con pocos síntomas".
El líder indígena dijo que estaba internado por recomendación de una junta médica y calificó como excelente a la atención que recibía en la clínica Los Olivos, en la que fue tratado en años pasados por dolencias en una rodilla.
Morales no confirmó ni desmintió versiones de medios locales que señalaron que médicos cubanos lo habían visitado el miércoles.
Días antes, cuando comenzaron a circular rumores de su contagio, el exmandatario había acusado a la "derecha" de divulgar esas versiones, asegurando en cambio que estaba sano.
"El día miércoles confirmamos que estaba con COVID, comunicamos oportunamente esta situación que se presentó. Estoy en la clínica Los Olivos, con la atención correspondiente de la junta médica que me está haciendo seguimiento", explicó a Panamericana.
En una declaración paralela, el senador Leonardo Loza del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales, dijo que el expresidente se encontraba "muy estable, recuperándose", y calificó como falsas a las versiones sobre un eventual traslado del líder político a Cuba.
Morales, consultado sobre el debate en torno a una eventual postergación de las elecciones regionales previstas para el 7 de marzo, afirmó que en varios países, como en Bolivia el año pasado, se realizaron en plena pandemia comicios que no agravaron la situación sanitaria.