"China expresa su rotunda protesta. El tema del llamado trabajo forzoso es la mentira del siglo totalmente fabricada por Estados Unidos y otros países occidentales, organizaciones e individuos", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Zhao Lijian.
Con este paso EEUU busca presionar a las empresas chinas y contener el desarrollo de China, continuó.
El diplomático agregó que el tema de Xinjiang es un asunto interno de China y ningún Estado tiene derecho a interferir en ello.
"China tomará todas las medidas necesarias para proteger los intereses y la dignidad nacionales, defenderá resueltamente sus intereses de soberanía, seguridad y desarrollo", apostilló el diplomático.
Estados Unidos prohibió la importación de productos de algodón y tomates de Xinjiang debido a las sospechas de que en su producción están involucrados reclusos.
El portavoz llamó a Estados Unidos a que inmediatamente revoque esta medida errónea.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU sostiene que hay datos que comprueban el uso del trabajo penitenciario y el trabajo forzoso.
Estados Unidos suele acusar a China de hostigar a los uigures y otros grupos musulmanes y violar los derechos humanos en el Tíbet y la Región Autónoma Uigur de Xinjiang.