"Por lo pronto se va a extender la validez de la PCR por 24 horas más", dijo Simón en una rueda de prensa.
Esa medida será adoptada para no complicar aún más la situación de los viajeros que están afectados por la cancelación de vuelos a causa de la borrasca Filomena.
El país sufre desde el pasado jueves las consecuencias del paso de Filomena, un temporal de nieve que afectó de forma especial a zonas del interior peninsular como Madrid, que llevaba más de 50 años sin ver unas nevadas similares.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AMET), el temporal dejó 50,5 litros por metro cuadrado de precipitación y llegó a dejar hasta 30 y 50 centímetros de nieve, aunque la acumulación llegó a ser incluso más grande en algunas zonas de la periferia de Madrid.
El temporal obligó a cerrar el Aeropuerto de Madrid-Barajas en la noche del viernes. Aunque el aeródromo retomó la actividad en la última hora del domingo, por el momento se encuentra funcionando a medio gas, con solo dos de sus cinco terminales abiertas.
La inusual situación ha provocado múltiples cancelaciones y retrasos en los vuelos previstos, lo que genera una complicación extra para los pasajeros ante la posibilidad de que caduque su prueba por coronavirus, un certificado que España exige fechado en las 72 horas previas a la entrada a su territorio.
Simón confirmó que el Gobierno actuará "con cierta laxitud" ante la situación excepcional, ya que además de extender el periodo de validez de las PCR, también se efectuarán pruebas aquellos que no hayan podido presentar la suya por causas relacionadas con el temporal.
Pese a la reapertura de Madrid-Barajas, desde el operador aeroportuario AENA advirtieron que el restablecimiento de la actividad se hará "de forma muy gradual".
Por su parte, el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, explicó que las labores de limpieza de las pistas del aeropuerto "tienen un rigor y unas exigencias de seguridad aeronáutica" que obligan a eliminar la nieve en su totalidad, lo que demora la reapertura total.
La AEMET confirmó este lunes que la borrasca Filomena ya abandonó España, pero el país se enfrenta ahora a un nuevo reto: el aterrizaje de un anticiclón antártico que dejará una ola de frío extremo, haciendo que la nieve acumulada estos días se congele, lo que añade un grado más de dificultad a la gestión de la movilidad.