"Los disturbios en el Capitolio no han enterrado el sistema político estadounidense, desde luego que no, pero sí le han quitado el carácter sagrado. Verdadero o falso, es un tema aparte, pero sin duda era algo que la propaganda estadounidense imponía al mundo por fas o por nefas", publicó Kosachov en Facebook.
"De repente algo ha fallado. Ahora es el sistema estadounidense el que está siendo cuestionado, desde dentro […] Ha dejado de ser infalible y, por lo tanto, está sujeto a discusión crítica", constató Kosachov.
Esta "desacralización" de los cimientos democráticos, a su juicio, es el resultado más importante de lo que ocurrió el 6 de enero.
"Ahora son los estadounidenses los que han comido de los frutos del Árbol del conocimiento […] y ya no hay manera de que recuperen la castidad", concluyó el senador.
El 6 de enero, un numeroso grupo de partidarios del actual presidente de EEUU, Donald Trump, irrumpió en el edificio del Capitolio en un intento por evitar que el Congreso certificara los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Los manifestantes se enfrentaron con la policía del Capitolio y dañaron propiedades antes de tomar la rotonda y el escenario de inauguración.
El incidente, que se saldó con cinco muertos, ocurrió luego de que Trump reiterara en un discurso que nunca admitiría la derrota e instara a sus partidarios a seguir luchando para anular los resultados de las elecciones; fue la violación más significativa de los terrenos del Congreso de EEUU desde que los británicos lo incendiaron en 1814.
El 7 de enero, decenas de legisladores pidieron un nuevo juicio político al presidente y el fiscal general dijo que no descartaba acusar a Trump por incitar a la violencia.