La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el órgano regulador en Brasil, informó en un comunicado que recibió este 8 de enero "la petición de autorización temporal de uso de emergencia de la vacuna "Coronavac".
La Anvisa asegura que su objetivo es analizar las informaciones sobre la vacuna en un plazo de "diez días", sin contar los atrasos que pudieran darse si faltan datos en la documentación presentada por el laboratorio.
En ese momento, una vez la Anvisa dé su visto bueno, la vacuna podría empezar a aplicarse a la población; el Gobierno de Sao Paulo calcula que eso podría suceder a partir de 25 de enero, aunque el Gobierno brasileño aseguró recientemente que la previsión más optimista es a partir del día 20.
La petición de registro de emergencia se da un día después de que el Instituto Butantan divulgara que la vacuna tiene una eficacia del 78% en casos leves de COVID-19.
Para la reducción de casos graves y moderados el índice de eficacia es del 100%; es decir, no hubo casos graves ni muertes entre los voluntarios vacunados con la Coronavac en los últimos meses.
Algunos de los condicionantes del uso de emergencia es que la vacuna no puede ser comercializada (tan solo distribuida por el sistema público de salud) y que la autorización de uso puede ser revocada por la Anvisa en cualquier momento.
La concesión sigue el modelo de autorizaciones adoptadas en las últimas semanas en países como Reino Unido o EEUU y sirve únicamente para el periodo de la pandemia, hasta que la vacuna se apruebe definitivamente.
A pesar de que la autorización para uso de emergencia sea relativamente ágil, para que la vacuna quede validada de forma definitiva pueden tardarse hasta 60 días; esa petición la realizará próximamente el propio laboratorio Sinovac.