"El señor Assange ahora debe ser puesto en libertad de inmediato, rehabilitado y compensado por el abuso y la arbitrariedad a los que ha estado expuesto. Incluso con una apelación pendiente, su aislamiento continuado en una prisión de alta seguridad es completamente innecesario y desproporcionado. No hay justificación alguna para impedirle esperar el juicio final en un entorno donde pueda recuperar su salud y vivir una familia normal y vida profesional", dijo Melzer.
Los fiscales estadounidenses tuvieron dos semanas para apelar el veredicto.
Estados Unidos indicó su intención de apelar la decisión del tribunal de primera instancia, a través de sus representantes legales británicos en el procedimiento.
La Justicia estadounidense reclama al exdirector de WikiLeaks para juzgarle por un cargo de conspiración para infiltrar sistemas informáticos gubernamentales y otros diecisiete por supuestos delitos de obtención y difusión de información confidencial en violación de la ley de Espionaje.
La magistrada convocó una audiencia, para el miércoles 6, en la que se abordará la posibilidad de conceder la libertad condicional a Assange hasta que se resuelva la apelación.
5 de enero 2021, 01:06 GMT
Las imputaciones de EEUU están relacionadas con la publicación en WikiLeaks de unos 90.000 partes de actividades de la guerra en Afganistán, 400.000 de acciones en Irak, 250.000 "cables sin editar" del Departamento de Estado y más de 800 informes sobre los reclusos retenidos en Guantánamo.
Además, Assange está acusado de "alentar y ayudar" a la exanalista militar Chelsea Manning a "obtener ilegalmente" documentos clasificados de la "defensa nacional".
El australiano se refugió en 2012 en la Embajada ecuatoriana en Londres cuando era buscado para ser interrogado por supuestos delitos sexuales en Suecia y permaneció allí hasta abril de 2019, cuando lo arrestó la policía británica; poco después EEUU pidió su extradición.
El 4 de enero, México se ofreció a otorgarle asilo político al ciberactivista australiano.