Ocurrió en Florianópolis, al sur del país sudamericano. En el vídeo publicado en YouTube se ve un enorme grupo de caimanes tranquilos en el agua hasta que lanzan los trocitos, momento en el que los carnívoros se vuelven locos y empiezan a devorar el manjar.
Y es que cualquier cosa vale cuando estás hambriento, especialmente cuando los humanos te dan de comer como si fueras un pato.