El diplomático estuvo menos de media hora en el edificio de la Cancillería rusa en la plaza Smolénskya, constató Sputnik.
El pasado 18 de diciembre Bulgaria declaró persona no grata a un agregado militar de la Embajada de Rusia en Sofía, por sospechas de que el diplomático supuestamente recogía información de carácter castrense.
La misión diplomática rusa indicó que la expulsión, realizada sin ningún fundamento, no contribuye al diálogo entre los dos países ni fortalece la estabilidad en la región del mar Negro, agregando que Rusia se reserva el derecho de tomar medidas de respuesta.