Las fiestas serán sin juegos pirotécnicos ni "Posadas", que representan la peregrinación de la Virgen María antes del nacimiento de Cristo, sin "Pastorelas" ni "Reyes Magos".
También fueron canceladas obras teatrales largamente ensayadas que se presentan en foros, teatros, parques y callejuelas que este año estarán cerrados.
La Ciudad de México, y la zona conurbada con el Estado de México y el de Morelos, que circundan el corazón político, industrial y financiero del país, permanecerá cerrada durante tres semanas, hasta el 10 de enero, cuando solo serán permitidas "actividades esenciales".
"La atención al pueblo y su protección están por encima de cualquier interés particular", escribió en su cuenta de Twitter el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario reafirma cada día su llamado a cancelar las festividades anuales, inclusive las fiestas familiares extensas.
El mensaje fue enviado poco antes de que un avión de la compañía de paquetería DHL, procedente de Bélgica, aterrizara en capital con las primeras 3.000 dosis de la vacuna contra el nuevo coronavirus.
Esperanza y expectativa
La primera en llegar fue la vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer, desarrollada por la alemana BioNTech, en un contrato que se eleva hasta 34 millones de dosis.
"México es el primer país de América Latina que recibe sus vacunas y de los 10 primeros países en el mundo que inician un programa de vacunación", comentó la cancillería.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrad, hizo un anuncio exultante al pie del avión, como el mejor regalo que millones de mexicanos esperan en la Navidad: "hoy es el principio del fin de esta pandemia", exclamó
Pero el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer, se apresuró a hacer una observación en el mismo acto, y puso paños fríos al entusiasmo navideño.
"Quiero señalar que no debemos dejarnos llevar por el exceso de optimismo o caer en la creencia ingenua que la lucha contra el virus ha terminado", alertó Alcocer Varela.
Un abanico de vacunas
México tiene contratos firmados con la farmacéutica británica AstraZeneca por 77 millones de dosis, y con la china CanSinoBio por 35 millones más.
La esperanza también está puesta este fin de año en otros proyectos que se aplicarán en fase tres de verificación, entre ellas la rusa Sputnik V, la alemana Curevac, y las estadounidenses NovaVax y Janssen.
El profesor de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Malaquías López Cervantes , dijo a Sputnik que la llegada de la vacuna y el comienzo de su aplicación el 24 de diciembre "es una buena noticia, pero falta mucho por hacer, es una actividad muy limitada in extremis, en solo dos lugares del país", en la capital y Saltillo, capital del norteño estado de Coahuila.
Estima que en "en tres o cuatro meses se puede aspirar a tener un esquema más global" de vacunación.
El experto, que integra la Comisión Especial ante la Emergencia del Coronavirus de la UNAM, señala que el número de dosis de vacunas disponibles "es muy limitado", y que será focalizado en la planta médica y de enfermería "que atiende personas afectadas por COVID-19".
Apenas comenzó un proceso de entregas periódicas, el siguiente flete aéreo será de 50.000 dosis, que sumarán 1,4 millones hasta el 31 de enero, mientras que el resto de vacunas de Pfizer llegará a lo largo de 2021.
López Cervantes indica que "la aplicación de la vacuna va a ser el cuello de botella, porque tradicionalmente a la población se le complica por horarios, por sitio de aplicación", en distintas instituciones de salud, ante lo cual "la gente confunde mucho".
El especialista alerta que "pueden darse aglomeraciones o que deje de acudir la población después de un arranque tumultuoso, eso ya nos pasó con la influenza estacionaria, cuando llego la de este año (2020) hace un mes (…), sería catastrófico si eso pasa con el COVID y se desperdicia la vacuna".
Prudencia
El Sistema de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en México expresó su solidaridad por el impacto que la pandemia ha tenido en todas las esferas de la sociedad mexicana, con un llamado a la prudencia.
"Si bien recientemente nos congratulamos por la aprobación y el despliegue de las campañas de vacunación contra la COVID-19, no está de más una mirada prudente", alertó en un comunicado.
La llegada de las vacunas "no significa el fin inmediato de la pandemia", advirtió.
Mientras el invierno boreal llega, se multiplican los llamados a remplazar las festividades y el ponche caliente de frutas por "la acción solidaria común por la prevención", como lo hace el organismo mundial.