La aerolínea estatal argentina Aerolíneas Argentina debió desplegar un operativo histórico para asegurar que el primer embarque con 300.000 dosis de la vacuna rusa contra el COVID-19, Sputnik V, llegara a suelo argentino sin problemas.
23 de diciembre 2020, 23:23 GMT
En el avión, que partió el martes 22 desde Buenos Aires y regresó con las vacunas en la mañana del 24 de diciembre, viajó una tripulación de 22 personas entre pilotos, tripulantes de cabina, despachantes de aduana, mecánicos y personal de carga.
Una de esas tripulantes era Mónica Herrero, una azafata con más de 40 años de trayectoria dentro de la aerolínea que, a pesar de su experiencia, no pudo evitar romper en llanto cuando la proeza estuvo cumplida.
"No lo puedo creer", repite la mujer mientras es consolada por sus compañeros. Su emoción fue captada por el periodista argentino Mauro Albornoz, del canal de televisión C5N, quien también viajó en el vuelo.
La conmovedora reacción de la mujer se viralizó inmediatamente y fue tomada como una muestra del compromiso de los trabajadores estatales en el combate a la pandemia de COVID-19, que desde marzo produjo más de 1,5 millones de infectados y superó los 42.000 fallecidos por la enfermedad.