"No había alcohol ni drogas ilegales en el cuerpo de Diego Maradona", señala la agencia estatal Télam.
Los resultados dieron positivo en los psicofármacos Venlafaxina, Quetiapina, Levetiracetam y Naltrexona, así que los fiscales responsables de investigar las circunstancias de la muerte de Maradona deberán evaluar si estos medicamentos eran adecuados para un paciente que padecía una cardiopatía crónica.
La Venlafaxina es un antidepresivo, la Quetiapina se utiliza para depresiones y para controlar la abstinencia de ciertas adicciones, el Levetiracetam es un antiepiléptico y la Naltrexona es un bloqueador de opiáceos que se emplea para tratamientos de dependencia al alcohol.
El corazón del exjugador, que fue extraído por completo durante la autopsia realizada el mismo día de su muerte, fue diseccionado para determinar cuál era su sistema de conducción, las estructuras desde donde se genera y se trasmite el estímulo eléctrico que permite la contracción del órgano.
En la autopsia preliminar de sus restos, los forenses observaron una "miocardiopatía dilatada" y constataron que el corazón de Maradona pesaba más de 500 gramos, casi el doble que uno normal.
El excampeón del mundo falleció a los 60 años debido a un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada".
Su muerte tuvo lugar en una casa en el municipio de Tigre, en el norte de la provincia de Buenos Aires, donde se encontraba alojado desde que fuera dado de alta el 11 de noviembre, tras haber sido operado de un hematoma subdural siete días antes.