Kevin Kresen estaba a solo 24 kilómetros de su casa cuando se rompió la correa serpentina de su vehículo, lo que le hizo perder la dirección asistida y, lo más importante, la calefacción. El hombre se detuvo en la cuneta de la carretera e intentó arreglar el fallo, pero al no lograr subsanar el problema volvió a subir al coche y llamó a la Policía para pedir ayuda. Sin embargo, casi no tenía señal y la Policía estatal no conseguía encontrarlo.
Finalmente, el 17 de diciembre por la mañana, el sargento Jason Cawley de la Policía del estado de Nueva York vio una fila de buzones de correo y comenzó a cavar. Para su sorpresa, el oficial chocó contra un parabrisas y descubrió a Kresen en el auto, informa el medio The Drive.
Kresen fue llevado al hospital para recuperarse de la hipotermia y la congelación. Después de 10 horas, según los informes de los medios locales, el hombre estaba eufórico por ser rescatado y feliz de estar vivo cuando lo sacaron.
"Esta es la nevada más intensa que jamás he visto, incluso peor que la que tuvo lugar en marzo de 2017, cuando cayó un metro de nieve en menos de 12 horas", señaló Jason Garnar, el ejecutivo del condado de Broome, citado por el perioódico Binghamton Press & Sun-Bulletin. "Teníamos nubes de nieve que se cernían sobre nuestro condado y caían de diez a doce centímetros por hora. Los quitanieves no pueden seguir el ritmo. En varios municipios, [los empleados] ni siquiera pueden llegar a sus camiones", agregó.