"Los resultados del informe son una alerta roja de que los niños más vulnerables fueron abandonados a su suerte ante los efectos secundarios de la pandemia", declaró la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
Unicef detectó los mayores recortes en servicios básicos en los países afectados por un conflicto o un desastre donde los niños ya tenían problemas de acceso a sanidad, agua y saneamiento.
En el mundo unas 272 millones de personas son migrantes y 33 millones de ellos son niños. Además, decenas de millones tienen estatus de desplazado a causa de los conflictos, violencia y desastres naturales, de acuerdo con Unicef.