"Informé a la OTAN hoy [16 de diciembre] sobre esta atroz prueba de misiles, que contradice directamente el llamado 'compromiso' de Rusia de evitar convertir el espacio en un campo de batalla", dice el comunicado.
Briefed @NATO today on this egregious missile test, which directly contradicts Russia’s so-called “commitment” to prevent turning space into a battlefield. If such a weapon is used operationally, it would pollute space & have catastrophic global economic consequences. https://t.co/8u1e5nMIyp
El texto agrega que si el arma fuera utilizada en forma operativa, "contaminaría el espacio y tendría consecuencias económicas mundiales catastróficas".
Más temprano este 16 de diciembre, el Comando Espacial de Estados Unidos acusó a Rusia de probar un misil destinado a apuntar a satélites en órbita.
El Comando Espacial compartió una noticia en su sitio web diciendo que Moscú había probado un misil antisatélite de ascenso directo (DA-ASAT).
En respuesta a una declaración similar en abril, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, dijo que el Pentágono busca justificar su propio desarrollo de misiles antisatélite dirigiendo tales acusaciones a Moscú.
Tanto Estados Unidos como Rusia son parte del Tratado del Espacio Exterior, junto con China, India, Reino Unido y más de 100 naciones que prohíben la militarización del espacio.
El tratado no impide a los países desarrollar tecnología para derribar sus propios satélites, ya que tanto Estados Unidos como Rusia, China e India han demostrado la capacidad para hacerlo.