"Se hace todo lo posible para minimizar las consecuencias de esta escasez de agua, pero, sin embargo, todavía se sienten", dijo Peskov a la prensa.
El portavoz señaló que la solución a este problema requiere tiempo, y apuntó que Moscú se esfuerza para hacerlo lo más pronto posible.
Crimea se separó de Ucrania y se reincorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que la mayoría aplastante de los votantes —más del 96%— avaló esa opción.
Ese mismo año Kiev cortó el suministro de agua a la península, que cubría el 85% de las necesidades de ese territorio del preciado líquido.
Muchos ríos de Crimea y los embalses de las presas se han secado a causa de la sequía, provocada por los inviernos poco nevados de 2018-2019 y 2019-2020, así como por la gran escasez de lluvias entre mayo y agosto de 2020.
Moscú sostiene que los habitantes de Crimea votaron democráticamente y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU por la reunificación con Rusia, que respeta y acepta esta decisión.
Ucrania sigue considerando Crimea su territorio, pero el presidente ruso, Vladímir Putin, indicó que el tema de Crimea "está zanjado definitivamente".