"Ese tipo de acusaciones infundadas se parece a una 'caza de brujas' que pone en peligro el trabajo de especialistas rusos en territorio de Dinamarca", dijo Zajárova en un comunicado publicado en la página web del Ministerio.
Más temprano, la Fiscalía de Dinamarca anunció que presentó cargos contra un ruso residente en el país, que permanece detenido desde principios de julio de 2020, por, presuntamente, espiar y transmitir información, incluida la de tecnologías energéticas danesas, a un servicio de inteligencia ruso.
La Fiscalía presentará una solicitud ante la justicia para que el imputado sea condenado a prisión y deportado de Dinamarca.