"Conforme a la legislación nacional vigente, Perú votó en concordancia con su posición a favor del uso medicinal y terapéutico [del cannabis]", expresa el comunicado de la Cancillería.
Asimismo, votó en contra de la regularización del uso de extractos y tinturas, pues "su aceptación supone el alto riesgo de propiciar su tráfico ilícito, al no poder ser objeto de control y de persecución penal".
La Cancillería afirmó que en todas las decisiones del Estado peruano se buscó no afectar el uso legal del cannabis medicinal.