"Tenemos que apuntar en esa dirección, fortalecer nuestra alianza aquí los centroamericanos con los caribeños, juntos ir a buscar cómo sumar fuerzas en Naciones Unidas, con otros países, que en otras regiones también son víctimas del cambio climático, unos por huracanes, otros porque se van desertificando", dijo Ortega en el foro, que tuvo lugar de manera remota.
Ortega apeló al símil bíblico de David contra Goliat al exponer el desafío que enfrentan los países históricamente más afectados por el cambio climático, debido a las desigualdades existentes en el Orden Económico Mundial, entre los cuales figuran los del istmo mesoamericano.
"Tenemos que levantar la bandera de la justicia y de los derechos humanos, sacudir la conciencia de las potencias para que entiendan que ya en esa batalla no solamente desaparecen más rápidamente los pueblos que están en condiciones más frágiles, como la región centroamericana y las islas del Caribe, sino que también se extinguirá la vida en los países desarrollados", expuso el jefe de Estado nicaragüense.
Ortega recordó que en su momento (2016), Nicaragua no firmó el Acuerdo de París (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), al considerarlo insuficiente tomando en cuenta el parecer de los científicos de los propios países desarrollados.
Alertó además que la actual situación en el planeta es un desafío a fin de contener el calentamiento global y evitar una catástrofe.
A tono con las palabras del Secretario General de la ONU, António Guterres, Ortega convocó a aunar esfuerzos y establecer coordinaciones entre el SICA, la Asociación de Estados del Caribe y el Caricom.
"Este es un asunto de seguridad mundial y la primera decisión que habría que tomar es que se frene el crecimiento de la carrera armamentista, un alto al crecimiento de la carrera armamentista daría suficientes fondos para volcarlos en los países en vías de desarrollo de manera expedita", dijo el presidente de Nicaragua al enfocar el tema de la pandemia global de covid-19.