El medio recuerda que, de acuerdo con el decreto firmado el 24 de agosto por el jefe del Pentágono, Mark Esper, en ocho países aliados clave de EEUU —Arabia Saudí, Egipto, Pakistán, el Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak y Turquía— los puestos de agregados militares no deben ser ocupados por generales o almirantes, sino por coroneles o capitanes de primer rango.
Los agregados militares, según fuentes cercanas a la situación, fueron revocados de las embajadas estadounidenses en los países de África del Oeste, incluidos Ghana y Guinea Ecuatorial.
Las fuentes indican que esa decisión se debió a la necesidad de redistribuir los recursos para contrarrestar a China y Rusia en la escena geopolítica, y para cumplir con las restricciones establecidas por el Congreso sobre el número de generales y almirantes en el Ejército estadounidense.
Los representantes del Partido Republicano y del Partido Demócrata, así como de otros departamentos se oponen a esta actividad del Pentágono al calificarla de "miope".
Estas acciones, según los políticos, pueden afectar las relaciones con aliados clave de EEUU, obstaculizar la cooperación en la lucha contra el terrorismo y someter a África y Oriente Medio a una mayor influencia de Rusia y China.
El medio indica que el reemplazo de un general o almirante por un coronel o capitán de primer rango puede reducir la influencia de Estados Unidos en países donde el estatus y el rango son importantes para generar confianza con el personal militar local.
Según informó un funcionario cercano a la situación, Washington enviará los agregados militares de alto rango a los países con los cuales espera desarrollar las relaciones con el fin de resistir la influencia de China.