"Este Presupuesto General de la República para 2021 debemos enmarcarlo en un contexto económico mundial muy desafiante (…) un escenario global complejo y adverso, con una previsión según organismos internacionales de una caída del 4,4% del Producto Interno Bruto [PIB] a nivel mundial este año 2020, -5,8% en las economías avanzadas y -3,3% en el caso de las emergentes", explicó el presidente de la Comisión Económica de la Asamblea en una revista matutina del Canal Cuatro de la televisión abierta.
Como Nicaragua no está desconectada de esa realidad, el Banco Central proyecta un cierre de 2020 con un crecimiento económico en un escenario negativo del -4,5%, agregó el legislador de la bancada del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
No obstante, el presupuesto sigue la línea de combatir la pobreza y pobreza extrema trazada por el Gobierno del FSLN desde su retorno al poder en 2007 y eso es algo posible de conseguir, opinó el diputado.
"En pérdidas y daños el intento fallido de golpe de Estado, entre 2018 y 2023 acumula una proyección de 23.044 millones de dólares, de los cuales 4.313 corresponden al concepto de recaudaciones dejadas de recibir, eso fue el costo de las barbaridades que hicieron estos grupos minúsculos pero con alto poder de daño", argumentó el legislador acerca del actual contexto de la economía nicaragüense.
A lo anterior se suma el impacto de la pandemia, cuyo efecto negativo en el período 2019-2023 se estima en 5.437 millones de dólares, de los cuales 926 serán por caída de recaudaciones.
El impacto que dejó el intento de derrocar al Gobierno constitucional mediante la violencia significa seis veces el valor del PIB real de 2020 en Nicaragua, insistió Gutiérrez.
De no ser por las circunstancias adversas mencionadas, el Estado nicaragüense hubiera podido disponer de 123.000 millones de córdobas (alrededor de 3.534 millones de dólares) para el próximo ejercicio económico, advirtió el presidente de la Comisión Económica de la Asamblea Nacional.