"El 12 de octubre, el embajador búlgaro, Atanas Krastin, fue invitado al Ministerio de Exteriores de Rusia, donde se le entregó una nota ministerial sobre la declaración de dos empleados de la Embajada de Bulgaria en Moscú personas no gratas", dice el comunicado.
La nota indica que esta decisión es "una respuesta simétrica a la decisión infundada de las autoridades búlgaras" de expulsar del país a dos empleados de la representación comercial de Rusia en Sofía.
El 23 de septiembre el Ministerio de Exteriores de Bulgaria afirmó que dos empleados de la representación comercial de Rusia en Sofía fueron expulsados del país por supuestamente buscar información sobre los planes de modernización del Ejército.
Sin embargo el Gobierno búlgaro no presentó pruebas que sustenten sus imputaciones.
Desde Rusia calificaron de "infundadas" las acusaciones de Sofía y prometieron medidas de respuesta.