Los estudios anteriores han demostrado que los períodos menstruales irregulares y demasiado largos son comunes en las mujeres en edad reproductiva.
Los especialistas analizaron datos sobre casi 80.000 enfermeras estadounidenses, cuya edad promedio en el momento en que comenzó la recopilación de información, o sea en 1989, era de 38 años. Al inicio del estudio, ninguna de las participantes padecía cáncer, diabetes o enfermedad cardiovascular. Las mujeres informaban sobre la duración normal y la regularidad de su ciclo menstrual a las edades de 14-17, 18-22 y 29-46 años. Las investigaciones se llevaron a cabo durante 24 años. Cada dos años, las enfermeras proporcionaban datos sobre su estilo de vida, nutrición y estado de salud. Durante este tiempo, casi 2.000 participantes fallecieron antes de cumplir los 70 años.
El análisis de los datos recopilados mostró que, teniendo en cuenta todos los factores que pueden afectar la esperanza de vida, las mujeres que siempre han sufrido períodos irregulares y ciclos mensuales largos tienen un mayor riesgo de muerte prematura que las que nunca han experimentado estos trastornos.
Los investigadores confían en que, a partir de estos resultados, las características de los ciclos menstruales deben considerarse como un indicador de las funciones vitales del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la temperatura corporal, etc. La regularidad de la menstruación refleja el estado general de salud de una mujer durante su edad reproductiva, y los médicos deben prestar mucha atención a este indicador al examinar a las pacientes.
Al mismo tiempo, estos resultados deben interpretarse con precaución dada la significación estadística marginal de las pruebas, afirman los autores del estudio. Además, la mayoría de las participantes eran mujeres blancas de la misma profesión, y esta carrera (o sea, Medicina) requiere horas de trabajo irregulares, lo que puede afectar a la salud a largo plazo e interrumpir la regularidad menstrual.
"Hay más investigaciones por delante en esta área y es probable que muchos factores estén en juego", explicó.
Lo mismo piensa su colega del King's College de Londres, la científica materna Rachel Tribe.
"Este estudio no debería ser motivo de preocupación para todas las mujeres jóvenes con ciclos menstruales irregulares y/o largos, ya que hay muchos otros factores involucrados", advierte.
Según Jonas, este estudio intenta crear conciencia sobre la irregularidad menstrual, mejorar la educación y alentar a las mujeres y los médicos a considerar el ciclo menstrual a la hora de evaluar el estado de salud.
Asimismo, los investigadores destacan que la muerte prematura no ha sido causada por una menstruación irregular, sino que esta última es solo un indicio de problemas de salud que sí pueden estar relacionados con las muertes antes de los 70 años de edad. Además, admitieron que la investigación, a pesar de contar con la participación de tantos sujetos experimentales, tiene sus inherentes limitaciones, que también se deben tomar en cuenta a la hora de interpretar los resultados.