"China, Rusia e Irán pueden tratar de utilizar sus capacidades cibernéticas para comprometer o interrumpir la infraestructura crítica utilizada para apoyar las elecciones de 2020 y también pueden usar medidas de influencia en un intento de influir en las preferencias y percepciones de los votantes estadounidenses", dice el texto, que agrega que los supremacistas blancos siguen siendo la mayor amenaza interna.
El DHS advierte que Rusia puede interrumpir o dañar las redes de la infraestructura esencial de EEUU a través de ataques cibernéticos.
"Los actores afiliados al estado ruso continuarán apuntando a la industria estadounidense y a todos los niveles de Gobierno con ciberespionaje intrusivo para acceder a información económica, política y de seguridad nacional y promover los intereses estratégicos del Kremlin", agrega el informe.
EEUU celebrará elecciones presidenciales el próximo 3 de noviembre.
El Gobierno estadounidense ha acusado a Rusia de interferir en el proceso político del país en los comicios presidenciales de 2016 y, en menor medida, en los de este año.
Rusia, por su parte ha negado repetidamente las acusaciones, diciendo que fueron inventadas para excusar la derrota electoral de la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton y para desviar la atención pública de casos reales de fraude electoral y corrupción.