La diplomática se refirió a las declaraciones del subsecretario de Estado estadounidense para el control de armas, Christopher Ford, quien llamó a renunciar a la cooperación con Rusia en energía atómica.
"Resulta imposible quedarse callado ante semejantes declaraciones, hechas en el Instituto de Energía Nuclear en Washington y en las que se acusa a Rusia —y también a China— de usar tecnología nuclear de calidad inferior", dijo Zajárova en una rueda de prensa.
Según explicó, es otro de los instrumentos de presión política.
"Es de lamentar que la Administración Trump siga intentando levantar muros en vez de tender puentes, y esa retórica agresiva oculta el deseo de las autoridades norteamericanas de adquirir artificialmente ventajas para las empresas propias en el mercado internacional de energía atómica que, por cierto, es muy competitivo", indicó.
Según agregó la portavoz de la Cancillería rusa, lo mismo ocurre en el mercado de armas.