Resulta que darle un golpe rápido e inesperado en la nariz a un tiburón puede espantarlo. De esta manera su presa puede lograr ganar tiempo y tendrá más posibilidades de escapar.
En la grabación se puede ver cómo un escualo se acerca a un buzo que lo golpea inesperadamente en la nariz. El tiburón da una vuelta y se aleja del hombre, pero después vuelve enfurecido y arranca la cabeza de un pez que el hombre le ofreció.
"¡No se preocupen, el tiburón está bien! (…) Considerando lo feliz que estuvo al comerse la cabeza del pez, probablemente no le importase mucho. ¡Después de todo, consiguió comida!", dice la descripción del vídeo publicado en la cuenta de Instagram de Creatures of the Deep.