Una multitud rodeaba un ataúd que aparentemente estaba apoyado sobre unas motocicletas, mientras una mujer montada literalmente sobre el féretro perreaba al ritmo de la música.
La mujer aparentemente lloraba al bailar y repartía besos al difunto mientras la multitud la vitoreaba y aplaudía.
El insólito funeral tuvo lugar en la ciudad ecuatoriana de Manta, donde hace unos días asesinaron con disparos a un comerciante durante un asalto y su viuda decidió despedirlo de esta inusual manera.
Estas imágenes dieron la vuelta al mundo y provocaron muchas reacciones divididas entre los internautas.