Sputnik les invita a contemplar la devastación que este desastre natural dejó tras de sí.
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El huracán Sally, que golpeó la costa del golfo de México, causó inundaciones que ponen en peligro la vida humana en Florida y Alabama y que amenaza el estado de Luisiana, informan los meteorólogos.
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El huracán fue acompañado por fuertes lluvias y poderosas ráfagas de viento, que alcanzaron una loca velocidad de 135 kilómetros por hora.
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Las calles se convirtieron en ríos de gran caudal; los coches, prácticamente en barcos.
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Los habitantes tuvieron que nadar literalmente a lo largo de las carreteras.
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Los coches aparcados se hundieron hasta la mitad bajo el agua.
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Un hombre en el centro de la ciudad de Pensacola en Florida.
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Cientos de casas se inundaron, y algunas paredes se derrumbaron exponiendo los interiores de los apartamentos.
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Un local en un malecón de Alabama.
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Los barcos acabaron en la costa, y las fuertes ráfagas de viento volcaron los camiones.
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Más de medio millón de residentes se quedaron sin electricidad en dos estados. En la foto: un local de Pensacola en Florida.
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Algunas ciudades introdujeron toque de queda. En la foto: la orilla del lago Pontchartrain, en Louisiana.
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