Así son las carreras de camellos en Egipto

Las carreras de camellos se llevaron a cabo por primera vez en seis meses, debido a la continua prohibición de eventos públicos a causa de la pandemia de coronavirus en Egipto.

Las carreras de camellos son un espectáculo increíblemente popular en los países árabes.

A diferencia de los caballos de carreras, los camellos no corren en círculo, sino en línea recta. Esto se debe al hecho de que cuando el camello alcanza su velocidad máxima se le hace muy difícil girar y puede caer o incluso pisotear al público.

De 15 a 70 camellos participan simultáneamente en carreras de 4 a 10 kilómetros.

En la carrera participan camellos dromedarios o arábigos y se le da prioridad a las hembras, pues tienen menos masa corporal y son más ágiles y obedientes.

Los animales comienzan su carrera deportiva a los tres años, y esta dura unos dos o tres.

Un camello bien entrenado es capaz de alcanzar velocidades de hasta 70 km/h.

Si antes cualquier dromedario participaba en las carreras, hoy en día su crianza es todo un negocio.

Todos los camellos que participan en la competición tienen microchips incrustados en las orejas y el cuello para evitar alterar los resultados, y, antes del comienzo, los animales se someten a pruebas de dopaje.

Estas carreras tienen un oscuro pasado: hasta principios del siglo XXI, los adolescentes que pesaban hasta 45kg actuaban como jinetes. Esto abrió paso a secuestros masivos de niños, de los que hacían jinetes profesionales. A veces, los mismos padres pobres vendían a sus hijos. Se estiman entre 30.000 y 40.000 los niños víctimas de este tipo de trata.