"El daño para nuestra fauna es grande, la flora y parte de la vegetación se recompone; pero no puede ser que haya un fuego con la proporción gigantesca que estamos teniendo, por eso lo estamos combatiendo fuertemente", dijo el ministro en declaraciones a la Radio Bandeirantes.
El ministro aseguró que además del clima seco y la sequía un factor que explica la gravedad de los incendios es la restricción a la utilización de fuego controlado, que sirve para limpiar los pastos y evitar que haya tanto material depositado listo para arder.
"En Brasil hay una resistencia enorme de los órganos ambientales a autorizar (las quemas controladas), lo que acaba haciendo que el combate al fuego sea menos eficaz", explicó.
Según estimaciones oficiales, ya se habría quemado entre el 10 y el 15% de la superficie total del Pantanal, considerado el mayor humedal de Sudamérica.
Tan sólo en el estado de Mato Grosso do Sul, el más afectado, ya hay más de 1,4 millones de hectáreas arrasadas y casi 80 municipios afectados, lo que llevo a las autoridades locales a decretar el estado de emergencia.