Su publicidad consistía en vestir los bolardos como pelotas de fútbol, con tela y los colores propios de los balones que este año veremos en los campos de fútbol españoles. Su gran parecido a un balón ha hecho que algún transeunte se lesione por darle patadas, omitiendo el mensaje de alerta que aparecía en cada uno de ellos.
El objetivo de este diseño era celebrar con los aficionados el inicio de la temporada 2020/2021 pero al final la campaña solo ha durado un fin de semana. La decisión ha sido tomada después de que varios internautas comenzaran a publicar críticas en las redes sociales. "¿A qué puñetero iluminado se le ha ocurrido que era buena idea disfrazar los bolardos esféricos de granito como si fueran balones de fútbol?", exclamaba uno de los usuarios.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha rectificado y confirmado que los bolardos volverán a su forma natural: "Tienes toda la razón. Los acabamos de retirar", contestaba a través de un tuit.
El incidente no ha durado mucho y parece que no hay que lamentar lesiones más graves que algún golpe demasiado duro. Los bolardos madrileños vuelven a amanecer con su peculiar rigidez sin adornos que les "embellezcan".