"El 11 de septiembre, los dispositivos de control aéreo rusos sobre las aguas neutrales del mar de Barents detectaron un objetivo aéreo que se acercaba a la frontera estatal de la Federación de Rusia. Para identificar el objetivo aéreo y evitar la violación de la frontera estatal de la Federación de Rusia, despegó un caza MiG-31 del cuerpo de las fuerzas de defensa aérea de la Flota del Norte", dice el comunicado.
Se observa que la tripulación del caza ruso identificó el objetivo aéreo como un avión de reconocimiento radiotécnico y de guerra electrónica Falcon-20 de la Fuerza Aérea Noruega y lo escoltó sobre el mar de Barents.
Se enfatiza que el avión de reconocimiento noruego no violó la frontera estatal de la Federación de Rusia.
El comandante en jefe de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, Serguéi Surovikin, había constatado que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha aumentado la actividad de sus aviones de combate, y no solo de reconocimiento, cerca de las fronteras de Rusia. Según el general, solo del 28 de agosto al 4 de septiembre, los bombarderos estadounidenses realizaron 10 vuelos individuales y grupales en el espacio aéreo de Europa occidental y oriental, así como en áreas marítimas adyacentes.
En agosto, las interceptaciones de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas aumentaron 27 veces debido a aviones de reconocimiento extranjeros sobre los mares Báltico, de Barents, Negro y de Ojotsk, señaló el general.