"Hasta el 20 de agosto fueron bombeados 13.626 metros cúbicos de una mezcla de agua y combustibles (…) Para almacenarlos se instalaron 48 depósitos", escribió Nornickel en su cuenta en Telegram.
El 29 de mayo se produjo un derrame de 21.000 metros cúbicos de combustible diésel almacenados en un tanque de la central termoeléctrica de la compañía Nornickel.
La empresa atribuyó el suceso a deformaciones de los soportes del tanque debido al descongelamiento del permafrost.
La agencia medioambiental de Rusia, Rosprirodnadzor, evaluó el daño causado a la naturaleza en casi 148.000 millones de rublos o unos 2.000 millones de dólares al cambio actual.